Charlie es un caso más del galgo que aperece errante en una zona urbana buscando comida entre las basuras. Con la gran suerte de que unas personas le han estado dando de comer hasta que se han ganado su confianza y ahora le tienen en casa de acogida, pero no pueden tenerle por mucho tiempo y como siempre, están metiendo prisas. Llegó teniendo miedo pero ahora está hecho un sinvergüenza, le encanta correr mucho y jugar, es muy sociable con otros perros y muy sumiso. No se quiere separar de ti por miedo a que cuando se dé la vuelta ya no haya nadie esperándole. Ahora necesita encontrar un hogar donde su preocupación sea a qué hora se levanta a jugar, en lugar de su obligación de cazar. Esta vacunado y con chip. Está en Talavera (Toledo), contacto: adopciones@ashaprotectora.es
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